¿Creación o Azar?

En un vuelo leí un artículo interesante en una revista de aerolínea titulado: Un Nuevo Universo. Los científicos creen que vivimos en un momento fundamental para el entendimiento del cosmos. Hoy contamos con más tecnología que nunca antes, pero a pesar de esto, la ciencia no da con la explicación de muchas cosas; ejemplo: la llamada materia oscura. Hay algo que causa efectos gravitacionales fuertes que no concuerdan con los efectos que causa la materia visible que contiene el infinito. ¿Qué es la materia oscura? Nadie sabe.

Es interesante saber que a pesar de todos los datos actuales sobre el universo los hombres de ciencia se equivocan en sus interpretaciones. El articulo decía que el renombrado Stephen Hawking en 1974 predijo la existencia de los agujeros negros y afirmó que son puntos en el espacio donde la gravedad es tan masiva que ni la luz puede escapar, ahora en el 2014 él parece rechazar su teoría original y dice que estos agujeros cósmicos no son negros sino grises, es decir, que cierta cantidad de luz si puede escapar luego de un tiempo. Esta y otras  interpretaciones actuales podrían dar lugar al nuevo universo del que hablaba el artículo.

Casi
todos los seres humanos alguna vez  nos hemos recostado en el pasto mirando a las estrellas preguntando ¿De dónde salió todo eso? Los científicos afirman que el universo surgió luego de una gran explosión o Big Bang. No existía absolutamente nada; No existía luz ni oscuridad, calor ni frio. No había materia, energía, espacio ni tiempo. En la nada surgió un punto de infinita densidad de energía y calor que no pudo contenerse en sí mismo y explotó. Así surgió el espacio que comenzó a llenarse de la energía y radiación de esa explosión y en el correr del tiempo todo apareció por puro azar. Esta teoría se basa en varios aspectos del cosmos, entre ellos: 1. El universo está en expansión; 2. La luz que emiten las galaxias indican que se están alejando unas de las otras; y 3. La temperatura cósmica ha disminuido. Aunque explicado sencillamente, estos datos dan soporte a los científicos para afirmar el Big Bang como un hecho; Si todo hoy se aleja, si hay más espacio, y si la temperatura cósmica ha descendido, la conclusión lógica es que todo antes estaba más cercano, había menos espacio y la temperatura era más elevada. Y si retrocediéramos el tiempo lo suficiente llegaríamos a un punto donde todo estaría dentro de una densidad infinita de energía y calor.  

Siendo honestos, resulta increíble pensar que todo lo existente apareció luego de una gran explosión de un minúsculo punto. Para empezar, ¿De dónde salió la energía de aquel punto? o ¿Qué causo la explosión? Estas son preguntas que los hombres de ciencia evaden. El instituto de investigación científica SETI en california, EE.UU. organizó en el 2012 un panel de discusión con renombrados hombres de la ciencia moderna para tratar la pregunta: ¿Se necesitó un poder divino para que el universo comenzara?  Todos respondieron No. El astrofísico Alex Filippenko de la universidad de california dijo:

“El Big Bang pudo haber ocurrido como resultado del simple hecho de que las leyes de la física estaban presentes. Bueno, eso requirió un creador divino, quien creó estas leyes de la física y la chispa que condujo de las leyes de la física a estos universos, quizás más de uno. La chispa divina fue lo que haya sido que produjo las leyes de la física. Yo no sé que produjo esa chispa divina. Así que dejémoslo solo en las leyes de la física.”

Como cristianos entendemos que es más fácil creer en Dios como creador de todo cuanto existe que creer en el azar como el responsable de dicha existencia. Es más razonable pensar que Dios nos creó porque nos ama y creó todo lo que existe para nuestro deleite que pensar que todo lo existente es el resultado de la suerte cósmica y que nada tiene un propósito definido, sino que  la coincidencia permitió que fuera así no más. De más está decir que siempre aparece alguien que nos cuestione sobre la existencia de Dios en sí misma. Aquí es donde entra en juego la fe. Nosotros no podemos explicar la existencia de Dios, así como la ciencia tampoco puede explicar el origen de la energía de aquel punto que explotó.

Sin embargo, podemos ver en todo cuanto existe que hay un diseño inteligente, que sin lugar a dudas, alguien debe haber diseñado. El azar y la suerte no pueden diseñar nada por coincidencia, un Ser omnisapiente sí. Nuestra fe no se basa en la nada, no es una creencia abstracta, sino que se basa en las evidencias tangibles para creer que Dios sí existe. La perfección y precisión de las leyes de la física así lo demuestran. La chispa divina que dio inicio a estas leyes y al universo como un todo fue la voz de Dios. En el libro de hebreos capitulo 11 versículo 3, el apóstol Pablo nos declara:

“Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”

Ciertamente hubo un tiempo cuando el universo mismo no existía, en esto la ciencia está en lo correcto, pero cuando el universo vino a la existencia fue por la expresa orden de Dios. Solo en la mente de este Ser omnisapiente y todo poderoso había algo llamado universo que El mismo trajo a la existencia con solo ordenarlo. El salmista David dice:

“Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. Porque El dijo, y fue hecho; El mandó, y existió”. Salmo 33:6, 9.

La ciencia afirma que el futuro del universo no parece promisorio porque así como surgió podría desaparecer, sin embargo la biblia presenta a Dios no solo como creador del universo, sino también como sustentador del mismo: “Dios…en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo… por quien asimismo hizo el universo…y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder…”  Hebreos 1:1-3.

Los científicos dan por sentado que el Big Bang es cierto y punto. Nosotros creemos que hay un Dios responsable de toda la creación y esto es muy simple de ilustrar. La inmensa mayoría de seres humanos no hemos visto nunca un satélite en órbita, sin embargo todos creemos que los satélites existen y están ahí por el hecho de que hoy día contamos con teléfonos móviles, sistemas GPS y señales de  televisión de muchos países. Nunca hemos visto un satélite, pero si podemos ver a diario las pruebas de su existencia y es lógico pensar que quien lo diseñó lo hizo para cumplir un propósito del cual nosotros somos beneficiarios. De la misma manera el hecho de que el universo sea ideal para nuestra existencia nos dice que hay un diseñador quien lo preparó todo para cumplir un fin que nos sea de beneficio a nosotros aquí en este pequeño planeta y también para los incontables seres que deben habitar los innumerables mundos que este maravilloso lugar alberga.


Nexos, American Airlines, Agosto-Septiembre 2014
Artículo nuestro publicado en la revista El Centinela, Edición Enero 2015