El Juicio Celeste

Amigo mío, hoy me gustaría compartir contigo la historia de un rey Babilonio. De la historia de este rey podemos aprender una verdad muy importante que la Biblia enseña.  Este rey de acuerdo con el  libro de Daniel  fue pesado en balanza. El no fue pesado en una balanza terrenal sino en la balanza del cielo. 

En la historia de los antiguos imperios que dominaron al mundo, encontramos que el rey de Babilonia llamado  Nabonido estaba en el Líbano convaleciendo de una enfermedad en el invierno del ano 553 antes de Cristo, esto fue poco antes de que el iniciara una campaña  de conquista en el occidente de Arabia.  Fue allí donde el rey Nabonido llamo a su hijo mayor Belsasar para ponerlo a cargo del reino. Desde ese tiempo en adelante Belsasar controló los asuntos de Babilonia como corregente con su padre. Belsasar reino en la ciudad de Babilonia  mientras Nabonido, su padre, residió en otra ciudad durante muchos años. Ahora la Biblia nos  relata lo que sucedió al final del reinado de Belsasar en la ciudad de Babilonia. Por favor acompáñame en tu Biblia al libro de Daniel, el capitulo 5. Leamos desde el versículo 1.

1 “El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino. 2 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. 3 Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. 4 Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. 5 En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía. 6 Entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra. 7 El rey gritó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a los sabios de Babilonia: Cualquiera que lea esta escritura y me muestre su interpretación, será vestido de púrpura, y un collar de oro llevará en su cuello, y será el tercer señor en el reino. 8 Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación. 9 Entonces el rey Belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos. 10 La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro. 11 En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, 12 por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él te dará la interpretación. 13 Entonces Daniel fue traído delante del rey. Y dijo el rey a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea? 14 Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría. 15 Y ahora fueron traídos delante de mí sabios y astrólogos para que leyesen esta escritura y me diesen su interpretación; pero no han podido mostrarme la interpretación del asunto. 

16 Yo, pues, he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si ahora puedes leer esta escritura y darme su interpretación, serás vestido de púrpura, y un collar de oro llevarás en tu cuello, y serás el tercer señor en el reino. 17 Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otros. Leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación. 18 El Altísimo Dios, oh! rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gloria y la majestad. 19 Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba. 20 Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria. 21 Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place. 22 Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto; 23 sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste. 24 Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura. 25 Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN. 26 Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. 27 TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto. 28 PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas. 29 Entonces mandó Belsasar vestir a Daniel de púrpura, y poner en su cuello un collar de oro, y proclamar que él era el tercer señor del reino. 30 La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos.  31 Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años”.

Esta es una narración muy interesante. Permíteme explicar ciertos puntos. Es un hecho bien conocido que en aquellos tiempos era común que los antiguos monarcas celebraran fiestas para sus cortesanos. Pero esta era una fiesta particular. Por el contenido de los versículos 28 y 30 de Daniel capitulo 5, se puede deducir que esta fiesta se realizó durante la noche en que Babilonia cayó ante los ejércitos de Ciro, el cual tenia sitiada la ciudad. Es evidente que el rey Belsasar  se sentía completamente seguro en su capital, protegido por sus fuertes muros. Algunos eruditos entienden que Belsasar estaba ebrio cuando dio la orden de traer los vasos sagrados de Jerusalén a la fiesta, por el hecho de que en aquellos tiempos no era común profanar objetos sagrados de otras religiones. En la historia  leímos que Nabucodonosor fue padre de Belsasar, pero la palabra “padre” en la narración bíblica, no se refiere a su progenitor, sino mas bien a su antepasado. Este caso se nota en muchos otros pasajes de la Biblia. Posiblemente, Belsasar era nieto de Nabucodonosor.

Ahora, mientras el rey y todos sus invitados, quienes a lo mejor estaban ebrios también, mientras ellos bebían y alababan a los dioses que llenaban todos los templos de la ciudad de Babilonia, una misteriosa mano apareció escribiendo en la pared. Nadie pudo leer las palabras escritas en la pared. La razón por la cual nadie podía leerlas no se especifica en la Biblia, pero las palabras evidentemente estaban escritas en arameo. Quizás el hecho de que las palabras fueran tan pocas y tan misteriosas puede haber sido la razón de que no se pudiera saber el mensaje oculto en ellas aun teniendo conocimiento del significado de las palabras.  Tampoco se nos dice si el rey mismo no podía leerlas por haber tomado demasiado vino, o si las letras mismas no podían distinguirse por su deslumbrante brillo, ni tampoco se especifica si la escritura era sólo descifrable por inspiración divina. Pero algo si es seguro, amigo oyente, el rey Belsasar sabia que esas palabras tenían algo que ver con el y su conducta, de ahí su interés de saber su significado.

El terror se apodero del rey dice la Biblia. La Biblia añade que le chocaban las rodillas, en otras palabras, Belsasar estaba temblando de miedo. La escritura en la pared lo lleno de tanto terror que ofreció a cualquier persona que le leyese e interpretase el significado de la escritura ser tercero en el reino, puesto que el y su padre Nabonido ocupaban los dos primeros lugares. Y la historia narra que ninguno de sus sabios pudo descifrar el enigma.

Ante esta situación la reina entro a ver al rey. Esta «reina» debió ser la madre o la abuela del rey porque  según la costumbre del antiguo Cercano Oriente, nadie sino la madre del monarca reinante se hubiera atrevido a presentarse ante el rey sin ser llamado.  Aun la esposa de un rey ponía su vida en peligro si venia al rey sin ser llamada. En la Biblia tenemos un ejemplo de esto en el libro de Esther 4: 11, 16. La reina conocía muy bien que  Daniel era sabio y entendido en toda visión y sueños.  Por recomendación de ella se mando a  buscar a Daniel. Daniel rechazo los honores prometidos y antes de interpretar la escritura  recordó al rey Belsasar lo que Nabucodonosor había experimentado porque rehusó cumplir el destino divino para él y su nación. Esta historia de Nabucodonosor se encuentra en el Capitulo 4 de Daniel. El profeta le mostró a Belsasar cómo él,  había actuado impíamente para con Dios y no había aprendido nada de lo que le sucedió a su antecesor.

 Ahora, veamos por un momento las palabras escritas en la pared: La palabra aramea Mene es participio pasivo del verbo «enumerar», o «contar», y si se la toma sola, significa simplemente «enumerado», o «contado».  Por iluminación divina el profeta Daniel obtuvo de esta palabra la interpretación: «Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin». Tekel, al igual que mene’ evidentemente debería haber sido puntuada como un participio pasivo. Tekel viene del verbo «pesar». Luego de leer la palabra, Daniel informó inmediatamente al rey cuán importante era que Dios lo hubiera pesado y trágicamente Belsasar fue hallado falto en valor moral. El vocablo Peres puede ser considerado como sustantivo singular que significa «parte» o «porción». 

 La diferencia de esta palabra con la que leemos en el versículo 25 Uparsin, es que aquella aparece en plural y con la conjunción, pudiéndose traducir como «y partes».  En el arameo le sigue una forma del verbo Peris que significa «está dividido».  El reino de Babilonia había de ser dividido en pedazos, destruido y disuelto, como lo había predicho el mismo profeta Daniel en el capitulo 2 de su libro.  Esta división la realizarían los Medos y los Persas.  Es interesante, amigos oyentes, saber que la forma aramea Peres contiene las consonantes de las palabras arameas que se traducen como Persia y persas, quienes en ese preciso momento estaban a las mismas puertas de la ciudad de Babilonia. Con solemne voz Daniel dijo al rey: Pesado fuiste en balanza, y fuiste hallado falto.

 En nuestro caso amigo mío, es importante que sepamos que estas terribles palabras de condenación dirigidas al disoluto rey de Babilonia, condenan a todos los que como Belsasar descuidan las oportunidades de arrepentimiento que Dios les da.  Al igual que en aquel tiempo, hoy los hombres-en un sentido figurado-son pesados en la balanza celestial para ver si su carácter moral y estado espiritual corresponden con los beneficios y las bendiciones que Dios les ha otorgado. Y, mi amigo, amiga oyente las decisiones tomadas en el tribunal de Dios son inapelables.  En el caso de Belsasar su caso fue decidido sin que el se diera cuenta de que en ese momento estaba siendo juzgado. La historia de Belsasar ilustra claramente  como en el cielo se lleva a cabo un juicio a cada individuo.

 Ahora, si hay un juicio para investigar a cada persona, es bueno entonces que sepamos de que se trata este asunto de un juicio en el cielo, porque tarde o temprano nos afectara a nosotros también. Que crees tu? Quiero compartir contigo amigo mío lo que dice la Biblia sobre este tópico.  Pasemos ahora al capitulo 7  del libro de Daniel. Leamos los versos 9 y 10. Allí dice: 

 “Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. 10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.”

 El profeta Daniel pudo ver en visión el inicio del juicio que por su naturaleza y forma podemos llamar el juicio investigador.  El tiempo en que nos ha tocado vivir es un momento solemne en el cual los caracteres y vidas de los hombres son  revisados ante el Juez de toda la tierra.» El Anciano de días que menciona la Biblia es Dios el Padre. Esto lo confirma el rey David cuando dice: «Antes que naciesen los montesY formases la tierra y el mundo,Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.» Salmo 90: 2. Daniel vio como millares de millares y millones de millones de ángeles, están presentes  como ministros y testigos en este gran tribunal de Dios. Leamos ahora los versículos 13 y 14 de Daniel 7: 13 “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido”.

Estos textos describen como Cristo, el hijo del hombre, viene hasta donde esta el anciano de días o Dios el padre. Cristo viene delante de el para recibir dominio y gloria, y un reino, que le será dado a la conclusión de su obra de mediador en el juicio celestial.  La venida del hijo del hombre que se menciona en estos textos obviamente no se refiere a la segunda venida de Cristo a la tierra, porque claramente las sagradas escrituras dicen que Cristo llega donde esta el anciano de días, ósea, Dios el padre, y esta narración es paralela con el escena descrita  en Daniel capitulo 8 verso 14.  En el capitulo 8 versículo 14 del libro de Daniel leemos: “Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado”. Quiero asegurarte amigo oyente que en una futura entrega hablaremos sobre este texto bíblico.

 El libro de Daniel describe el inicio del juicio investigador que se lleva a cabo en el cielo, y para que podamos entender más claramente este asunto, repasemos brevemente la historia del pueblo de Israel. En el antiguo testamento encontramos que los  Israelitas tenían una ceremonia instituida por Dios mismo,  en la cual todos se presentaban delante de Dios confesando sus pecados y arrepintiéndose de ellos, esto se conocía como el día de la expiación. Simbólicamente en este día todos los pecados de aquellos que se habían presentado ante Dios eran llevados por el sumo sacerdote  al santuario o tabernáculo por medio de la sangre del macho cabrio que había sido ofrecido en holocausto. Amigo que me escuchas, cuando tengas tiempo toma tu Biblia y léete el capitulo 16 del libro de Levítico, donde podrás ver todos los detalles que explican lo que sucedía en el día de la expiación en el antiguo Israel. La Biblia especifica que durante el día de la expiación, los únicos casos presentados delante de Dios eran los de aquellos que habían hecho confesión y se habían arrepentido de sus pecados;  y en el tiempo del fin es de la misma manera. Solo los casos de aquellos que han profesado pertenecer al pueblo de Dios son presentados en este juicio investigador que se esta llevando a cabo en el cielo. Aquellos que nunca han profesado creer en Cristo, serán juzgados después de su segunda venida durante el periodo de mil años que transcurrirá entre la primera resurrección y la segunda como lo analizamos en la entrega anterior.

En el libro de Eclesiastés, Salomón nos dice cual es la base o regla en este juicio.  Bajo inspiración divina Salomón escribe que la ley de Dios es la regla por la cual los caracteres y las vidas de los hombres serán probados. Busca conmigo Eclesiastés 12:13 y 14, la palabra de Dios allí declara:

“El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. 14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”.

También, el apóstol Santiago, en el nuevo testamento  amonesta a sus hermanos diciéndoles lo siguiente:

«Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.» Santiago 2: 12.

 La vida de cada persona tiene que ser comparada, o en sentido figurado, pesada contra el santo carácter de la ley de Dios. La vida de cada individuo es pasada por esta investigación celestial. La Biblia muestra que en el cielo hay registros o libros donde están consignados los nombres y acciones de los hombres;  y  dependiendo  de lo que hay escrito en estos libros es como se determina el fallo en cada caso. El profeta Daniel especifica claramente que cuando el juez se sentó…Los libros fueron abiertos.  El apóstol  Juan en el Apocalipsis, agrega: «Y otro libro fue abierto, el cual es de la vida: y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.» Apocalipsis 20: 12.

Claramente podemos ver que hay un libro llamado el libro de la vida, pero además de este, la Biblia asegura que en el cielo hay otros libros. En el libro de la vida, solamente se  escriben los nombres de todos aquellos que alguna vez han entrado  en el servicio de Dios. Jesús hablándole a sus discípulos en una ocasión les dijo:» regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Lucas 10: 20.  También el apóstol Pablo refiriéndose a sus fieles colaboradores dice que sus: “ nombres están en el libro de la vida.» Filipenses 4: 3. Al profeta Daniel, le fue mostrado en visión  un «tiempo de angustia, cual nunca fue.” pero también se le dijo que  «todos los que se hallaren escritos en el libro.» Serán librados de esta terrible angustia. Eso lo encontramos en Daniel, capitulo 12 verso 1. Juan el revelador añade más en el Apocalipsis y dice que sólo entrarán en la ciudad de Dios solo aquellos cuyos nombres «están inscritos en el libro de la vida del Cordero.» Apocalipsis 21: 27.  Es mi deseo amigo oyente, amiga que me escuchas, que si no has entregado tu vida a Cristo, puedas hacerlo cuanto antes para que tu nombre sea escrito en este libro, el libro de la vida.

Ahora, aparte del libro de la vida, en la Biblia leemos que en el cielo hay otros dos libros. El primer libro del cual habla la Biblia nos lo muestra el profeta Malaquías. Busca conmigo en tu Biblia Malaquías 3:16. Este libro es el último del antiguo testamento. Malaquías 3:16 declara:

 “Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.”

 En el cielo hay un  libro de memoria en el cual quedan consignadas las buenas obras de los que temen a Jehová, y de los que piensan en su nombre. En este libro están registradas todas las palabras de fe,  y los actos de amor de aquellos que sirven a Dios. A este libro es que se refiere Nehemías cuando dice: 

“Acuérdate de mí, oh Dios, en orden a esto, y no borres mis misericordias que hice en la casa de mi Dios, y en su servicio.” Nehemías capitulo 13 verso 14.

En este libro de memoria de Dios, todo acto de justicia está inmortalizado. Toda tentación resistida se halla escrita allí, también todo pecado que hayamos vencido, toda palabra compasiva hablada. Todo esto está fielmente registrado en este libro de memoria.  Además en este libro también se apuntan  todos los sacrificios hechos, todos los padecimientos y todo pesar sufridos por causa de Cristo. El salmista David escribió sobre esto en el salmo 56:8 donde confirma:

«Mis huidas tú has contado;Pon mis lágrimas en tu redoma;¿No están ellas en tu libro?”

Pero, así como hay un libro o registro donde se registran todas las obras buenas de los hombres, así mismo hay también un registro en el cual figuran los pecados de los seres humanos. El sabio Salomón o el predicador escribió: «Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.» Eclesiastés 12: 14.  El mismo Jesús señalo:

» Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.  Mateo 12:36, 37  

El apóstol Pablo escribiéndole a la iglesia de Corinto les advirtió que Dios: 

«aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones.» 1 Corintios 4: 5.

Isaías, profeta del antiguo testamento también revela lo que Dios le encomendó decirnos:

 «He aquí que escrito está delante de mí; no callaré, sino que recompensaré, y daré el pago en su seno.»  Isaías 65: 6.

Todos los propósitos y motivos secretos de nuestro corazón aparecen en el registro infalible de Dios.  En los libros del cielo están escritos nuestros nombres y frente a cada nombre están escritas las mala palabra que decimos, también están escritos los actos egoístas cometidos por nosotros. Allí se encuentran registrados todos los deberes que no hicimos, cada pecado cometido que nosotros pensábamos que nadie sabia, todo engaño,  y todo mal pensamiento están registrados. Todo llamado al arrepentimiento rechazado se encuentra anotado allí también, toda influencia ejercida por nosotros sobre los demás, buena o mala, esta fielmente anotada; y no solo eso; sino también sus extensos resultados, todo esto amigo mío esta escrito en este registro con una exactitud minuciosa. Todas estas acciones son registradas por un ángel de Dios.

Puede que estos pecados hayan sido cometidos a la luz del día o en la oscuridad de la noche; pero al lado nuestro siempre hay ángeles de Dios que son testigos de cada pecado, y lo registran en los libros del cielo. Hoy nosotros podemos ocultar el pecado, podemos  negarlo, encubrirlo quizás de un padre o una madre, una esposa, o también de los hijos y los amigos;  pero por esto no deja de quedar al descubierto ante los seres celestiales.

En este juicio llevado a cabo en el cielo se examina también el empleo que hacemos  de cada talento dado por Dios, permiteme poner varios ejemplos, en primer lugar Dios nos tiene en cuenta  el uso que le damos  al dinero. Mmm! En el libro de Malaquias encontramos la siguiente declaracion de Dios: Robara el hombre a Dios?  Pues vosotros me habeis robado. Y dijisteis: en que te hemos robado?  En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nacion toda me habeis robado. Traed los diezmos al alfoli y haya alimento en mi casa y probadme ahora en esto dice, Jehová de los ejercitos, si no os abrire las ventanas de los cielos y derramare sobre vosotros bendicion hasta que sobreabunde. Capitulo 3:8-10.

En un sin numero de textos en la Biblia podemos leer que Dios exige que le demos la decima parte de nuestras ganancias, esto se conoce como el diezmo, y ademas Dios pide que le demos ofrendas de gratitud, pero significa esto que una vez que le devuelvo a Dios la decima parte de mis entradas puedo  hacer lo que me de la gana con el 9% restante? La Biblia mi amigo dice que de Jehová es la tierra  y su plenitud, el mundo y los que en el habitan. Aun cuando le damos a Dios el Dios 10% de nuestros ingresos, el 9% restante tambien le pertenece a El y tendremos que rendirle cuenta de cómo usamos el dinero que el nos ha permitido conseguir. En segundo lugar, Dios tambien revisa en el juicio como empleamos nuestro tiempo. Sabias tu que la persona común observa un promedio de 4 horas de televisión por día; osea 2 meses de televisión continua por cada año. A este ritmo un  adulto de 65 años de edad ha estado sentado frente al televisor durante 9 años de su vida. Es tan facil sentarse frente al televisor cada domingo al medio dia por ejemplo, y levantarse bien entrada la noche cuando ya se han terminado todas las series que queriamos ver. El tiempo frente al televisor se va volando, y que decir de los juegos de video, o el tiempo pasado hablando largas horas por el telefono, del otro lado, piensa por un momento cuanto tiempo pasamos leyendo la Biblia, cuanto tiempo pasamos en la iglesia o cuanto tiempo dedicamos a la oracion? Mmm! Interesante punto para meditar. Y en tercer lugar Dios tambien pasa revista a la condicion en que  mantenemos nuestro cuerpo. El juicio muestra cuan seriamente Dios considera las violaciones de la leyes de la salud. La famosa Junk food o comida chatarra, mmm! Que rica es, pero cuanto dano le hace a la maquinaria viviente. Las horas de sueno perdidas, el abuso propio por el exceso de trabajo, el usar sustancias nocivas como el cigarrillo o el alcohol, Dios, mi amigo,  revisa todo esto. El apostol pablo dice que Dios quiere que tengamos salud. 3 Juan 2. Esto mis amigos, debe hacernos pensar con solemnidad.  Cada día que transcurre lleva consigo un caudal de apuntes para los libros del cielo. Una palabra mal pronunciada, un acto cometido en un día, ya no se pueden borrar de los libros del cielo. Los ángeles toman nota tanto de lo bueno como de lo malo todos los días.

Nuestros actos, nuestras palabras, hasta nuestros más secretos motivos, todo tiene su peso en la decisión de nuestro destino para dicha o para desdicha. Podemos olvidar nuestros actos, pero no por eso dejan de testificar en nuestro favor o contra nuestra. En este juicio investigador las vidas de todos los que hayan creído en Jesús pasan ante Dios para ser examinadas por él. El juicio comenzó por los que vivieron desde el mismo inicio de este mundo. Jesús presenta los casos de cada generación y terminara con los que estemos vivos antes de su segunda venida. En este juicio cada nombre es mencionado, cada caso es cuidadosamente investigado. Hay nombres aceptados, y hay nombres rechazados. En el caso de que alguien tenga  pecados de los cuales no se haya arrepentido y que no hayan sido perdonados, su nombre será borrado del libro de la vida, y la mención de sus buenas obras será borrada de los registros de Dios. Esto es lo que Dios mismo declaró a Moisés:

«Al que haya pecado contra mí, a éste borraré de mi libro.» Éxodo 32: 33. Y el profeta Ezequiel confirma que: «Mas si el justo se apartare de su justicia y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo, ¿vivirá él? Ninguna de las justicias que hizo le serán tenidas en cuenta; por su rebelión con que prevaricó, y por el pecado que cometió, por ello morirá. Ezequiel 18: 24.

Aquellos pecados que no hayan inspirado arrepentimiento y que no hayan sido abandonados, no serán perdonados ni borrados de los libros de memoria, sino que permanecerán como testimonio contra el pecador. Pero a pesar de que todas nuestras malas obras están registradas con exactitud en los registros del cielo, la Biblia nos dice que tenemos a alguien que intercederá por nosotros si se lo pedimos. Acompáñame a la 1ra carta del apóstol Juan capitulo 2 Versículo 1. donde podemos encontrar la siguiente promesa:

» Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.»  

Jesús en este momento se encuentra en el santuario celestial para defender nuestra causa. Es por esto amigo mío que debemos aceptar a Cristo como nuestro sustituto. Si tu no has aceptado a Cristo como tu salvador personal quiero invitarte amigo oyente, a que lo hagas sin tardar.

Ahora, en el juicio investigador a todos los que se  arrepienten verdaderamente de sus pecados, y que aceptan la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les escribe la palabra perdonado  frente a sus nombres; El Señor declara por el profeta Isaías:

 «Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. Isaías 43: 25.

Jesús en el Apocalipsis capitulo 3 verso 5 dijo:

«El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.» 

 A esto se une el profeta Jeremías que dice: «Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado”. Jeremías 31:34 y en el capitulo 50 verso 20 dice:” En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado”. 

En la actualidad estamos viviendo en el gran día de la expiación.  En el antiguo Israel  mientras el sumo sacerdote intercedía por el pueblo,  todos debían afligir sus almas arrepintiéndose de sus pecados y  humillándose ante el Señor.  De la misma forma, todos los que desean que sus nombres sean conservados en el libro de la vida, o que desean que sus nombres sean escritos en el, deben ahora, afligir sus almas ante Dios con verdadero arrepentimiento y dolor por sus pecados, deben apartarse de ellos mientras Cristo nuestro sumo sacerdote se encuentra en el santuario celestial intercediendo por nosotros. Hoy tenemos  que escudriñar nuestros corazones con sinceridad.  Tenemos que dejar el espíritu liviano y frívolo que tenemos, aun cuando nos llamamos cristianos.  La obra de preparación es una obra individual.  No somos salvados en grupos. Si tu piensas que por pertenecer a una iglesia x serás salvo, lamento decirte amigo oyente que estas equivocado. Si bien es cierto que todas las naciones deben pasar en juicio ante Dios, no es menos cierto que él examinará el caso de cada individuo de un modo tan rígido y minucioso como si no hubiese otro ser sobre la tierra.  Cada cual tiene que ser probado y encontrado sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante. Aunque no lo creas amigo mío, amiga que me escuchas, el juicio se esta llevando acabo ahora mismo en el santuario celestial.  Esta obra se viene realizando desde hace muchos años.  Un calculo de la profecía dada en Daniel 8:14 ubica el inicio del juicio investigador en el ano 1844. En una entrega futura trataremos este tema como ya dijimos.

En la augusta presencia de Dios nuestras vidas deben ser pasadas en revista, y una vez  que Cristo termine su obra en el juicio investigador cada caso estará decidido para siempre para vida o muerte. Así como fue con el rey Belsasar, así también puede ser para nosotros. El tiempo de gracia terminará poco antes de que el Señor aparezca en las nubes del cielo, y cuando Cristo Jesús concluya su obra el pronunciara las siguientes palabras encontradas en el Apocalipsis:

» El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.» Apocalipsis 22: 11, I2.

En algún momento que tu y yo no sabemos, el juicio investigador concluirá en el cielo. El caso de todos aquellos que profesaron creer en Jesús estará decidido definitivamente, pero aun así los justos y los impíos continuarán viviendo en la tierra normalmente, la Biblia dice que los hombres seguirán plantando y edificando, comiendo y bebiendo, sin saber que la decisión final e irrevocable ha sido pronunciada en el santuario celestial.  En el Génesis tenemos como ejemplo la historia del diluvio. Noe entro en el arca junto con su familia y muchos animales. La Biblia dice en Génesis 7:16 que cuando Noe entro en el arca el Señor le cerro la puerta. La vida fuera del arca continuo normalmente como había sido hasta ese momento, todo siguió igual por 7 días mas, pero el destino de cada quien ya estaba decidido.

 El mundo antidiluviano continuó en su indiferente búsqueda  de placeres y se mofó de las advertencias del juicio que le amenazaba, pero cuando vieron las primeras gotas de lluvia caer, entonces quisieron buscar refugio en el arca que tanto habían ridiculizado. Noe dentro del arca no podía abrir la puerta. La puerta había sido cerrada por Dios. Tristemente toda una civilización pereció por no hacer caso al tiempo de gracia dado por Dios para buscarle de todo corazón. De la misma forma Cristo nos ha dicho: «Así  será también la venida del Hijo del hombre.» Mateo 24: 39. Este será mi amigo, amiga que me escuchas, un momento inadvertido, la hora decisiva que fijara el destino de cada uno llegara sin que nadie se de cuenta, muy pronto llegara el momento cuando será retirado definitivamente el ofrecimiento de la gracia dado por Dios a todos aquellos que sean hallados culpables.

Amigo mío, amiga oyente, Salomón en el libro de proverbios capitulo 28 versículo 13 te hace un llamado  en este momento y te dice

«El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.»Dios quiere que vengas a El y le busques de todo corazón. Si estas viviendo en el mundo y disfrutando los supuestos placeres de esta vida, el Señor te llama a que vengas a el confesando tus pecados y apartándote de ellos y  el te dará de su misericordia. Si perteneces a un iglesia, pero tu corazón esta mitad dentro de la iglesia y la otra mitad fuera, el Señor también a ti te llama. El salmista David asegura: «Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.» Salmo 51: 17.

Este es el momento de venir a Cristo amigo oyente, dándole la totalidad de tu corazón. El todavía intercede por ti en el santuario celestial. No sabemos cuando concluirá el juicio investigador en el cielo, pero una cosa es cierta, hoy todavía podemos venir a los pies de Jesús. Es mi oración que ahí donde estas, puedas entregar tu vida a Cristo completamente hoy. Dios te guarde!!!!