Desde edades muy remotas, el ser humanos ha tratado de mantener un computo exacto del tiempo, utilizando los relojes de sol y de arena. En épocas más modernas, se utilizan todo tipo de instrumentos precisos para medir eso que llamamos tiempo. Hoy, casi todo el mundo lleva un reloj en la muñeca. En esta época, tenemos el tiempo bien calculado. Todos los celulares tienen relojes precisos. Aun las cámaras digitales graban con precisión la hora y la fecha en que se toman las fotos. Podemos programar los televisores y los teléfonos inteligentes para que realicen ciertas funciones en x momento. Todo el mundo necesita saber la hora, ya sea para comer, dormir, ir al trabajo o hasta para pagar las cuentas. El tiempo es un aspecto muy importante de nuestras vidas. Muchas veces oímos a la gente decir: -No tengo tiempo. Se me acabo el tiempo. Se me fue el tiempo. El tiempo pasa volando; etc. Pero la gran pregunta es: ¿Qué es realmente el tiempo? Lo mencionamos a cada rato, se nos acaba, lo tenemos encima, y oímos a todo el mundo hablar mucho sobre el tiempo. Pero, a veces no sabemos ni siquiera como definirlo sin utilizar la misma palabra tiempo en la definición. Según la física, el tiempo es la magnitud con la que medimos la duración o separación de acontecimientos. Una definición más sencilla es que el tiempo es un flujo sucesivo de micro sucesos. A través del tiempo los eventos van ocurriendo de continuo, y como estos están ocurriendo constantemente, se pueden ordenar dichos sucesos en secuencias. Estableciendo así un conjunto de eventos pasados, y otro conjunto de eventos futuros. Hay un tercer conjunto de eventos, ni pasados ni futuros, al que llamamos presente. Sin embargo, no es posible organizar este grupo como lo hacemos con el pasado o el futuro, por la sencilla razón de que el presente cambia cada segundo. El tiempo avanza indeteniblemente.
En películas de cine o series de televisión famosas como Volver al Futuro y Viajeros en el Tiempo, se ha ideado que algún día los humanos seremos capaces de poder atravesar el tiempo, y viajar a través de él. Algunos físicos han postulado que viajar atreves del tiempo sería posible si tuviéramos una maquina especial para expandir lo que ellos llaman Wormholes o Agujeros de Gusano. Estos, hipotéticamente hablando, son pequeñas aberturas en el tiempo, que conducen a dos acontecimientos diferentes en cada extremo. No hay pruebas científicas que indiquen que estos pequeños enlaces entre dos tiempos existan. Hay aquellos que sostienen que viajar en el tiempo es posible solo hacia el futuro, porque viajar al pasado implica muchas paradojas. Por ejemplo, digamos que Pepe viaja al pasado, y evita el nacimiento de su papa por accidente. Entonces ¿Cómo llegó Pepe a la existencia? Si el papa de Pepe no llegó a nacer, ¿Cómo nació él? Muchas paradojas similares a estas son las que hacen a muchos hombres de ciencia dudar de la posibilidad de viajes en el tiempo hacia el pasado. El viaje en el tiempo hacia el futuro, se dice, sería posible si se creara una maquina que pudiera viajar a la velocidad de la luz.
Según la teoría de la relatividad de Albert Einstein, cuya famosa ecuación E= MC2, ha dado lugar a muchas pruebas, el tiempo no transcurre igual en todo el espacio, sino que dependiendo de la gravedad o la velocidad, esto puede hacer que el tiempo transcurra a diferentes ritmos. Se estima que mientras más materia tiene un cuerpo celeste, más despacio transcurre el tiempo alrededor de este. De la misma forma mientras más rápido se mueve un objeto a través del espacio, el tiempo avanza más lentamente dentro de él. Se dice que aquí en la Tierra el tiempo transcurre más lentamente que en el espacio exterior. Esto se asume porque, según dicen, los satélites de posicionamiento global, o GPS, que orbitan alrededor de la Tierra, sufren un pequeño adelanto en sus relojes internos cada cierto tiempo, y esto tiene que ser corregido automáticamente por el sistema, porque de no ser así, no serían precisos.
Dadas estas circunstancias, se dice hipotéticamente también, que si pudiéramos viajar a la velocidad de la luz, a través del espacio, por digamos 1 año, encontraríamos que al volver a la Tierra todos habrían envejecido 10 años. La teoría de la relatividad sugiere que nada puede ir más rápido que la velocidad de la luz. Si hubiera una nave que volara a esa velocidad, y uno de sus tripulantes quisiera hacer cualquier movimiento hacia adelante, este lo haría en lo que parecería ser cámara lenta, puesto que de lo contrario sobrepasaría esta velocidad. Eso rompería una ley física, y eso no es posible. Hipotéticamente, si una nave viajara a la velocidad de la luz, el tiempo dentro de ella transcurriría más lento.
Aquí y ahora, no es posible viajar al pasado ni al futuro. Pero una cosa es segura, el tiempo transcurre, querámoslo o no. No hay forma de detenerlo. Cada día somos más viejos. Cada año celebramos un cumpleaños nuevo. Aunque no podemos ver el tiempo como tal, si podemos ver sus efectos sobre las cosas. Todo se deteriora con el paso del tiempo, incluyéndonos a nosotros. Nada escapa de sus efectos. Las arrugas en la cara de un anciano así lo demuestran. Hoy, seguimos el tiempo al escuchar cada tic tac de nuestros relojes. Lo vemos pasar cada día en el calendario. Pero la gran pregunta que la ciencia pondera es: El tiempo ¿Qué es?, y ¿Por qué existe?
Algunos científicos han llegado a postular que el tiempo ni siquiera existe. Dicen que es solo una ilusión que los humanos nos hemos hecho. Otros, ven el tiempo como la cuarta dimensión, porque así como todo tiene una altura, una anchura, y una profundidad, todo tiene también una duración en el tiempo. Algunos otros consideran que el espacio y el tiempo son una misma cosa: El espacio-tiempo. Este es el lugar donde todos los eventos físicos del universo ocurren. Todo cuanto acontece tiene un lugar donde ha acontecido, y un tiempo cuando ha acontecido. Otros hombres de ciencia ven el tiempo como una línea recta o una flecha que va solo en una dirección, siempre hacia adelante, nunca hacia atrás. Todo va en procesos hacia adelante, nunca hacia atrás. En Rep. Dominicana hay un dicho que dice: Plátano maduro, no vuelve a verde. Lo que sucede en el tiempo es irreversible. Las causas siempre preceden a los efectos.
También se dice que con el tiempo la entropía aumenta. Entropía es la forma de medir lo desordenadas que se vuelven las cosas con el paso del tiempo. De acuerdo con esta forma de pensar, en el universo las cosas van cada vez desorganizándose más y más. Mientras más tiempo pasa, más desordenado se convertirá el universo.
A todo esto, los cristianos entendemos que Dios es el Creador de todo cuanto existe, incluyendo el factor tiempo. Y puesto que Dios es el hacedor de este último, Dios está por encima del él. No hay velocidad ni materia que haga que Dios se ajuste al tiempo. Así como el espacio no puede contener a Dios, tampoco lo puede hacer el tiempo. Nosotros sí estamos limitados por este factor, tan importante en nuestras vidas. Sin embargo, Dios ha prometido que cuando Cristo regrese, Él pondrá fin a esta limitante que tenemos. Dios no se deshará del tiempo en sí mismo, sino que nos pondrá a nosotros por encima de él. La vida eterna que Dios nos promete no estará sujeta al tiempo. Ya no nos preocuparemos por el pasar de los años. Ya el tiempo no continuará deteriorándonos como lo hace actualmente. Viviremos vidas tan largas que solo se podrán comparar con la vida de Dios. Esa es la esperanza que tenemos los cristianos. A ese tiempo yo quiero llegar. ¿Y tú?