Poder Político Religioso

El papa es visto en el mundo como un símbolo de humildad y piedad, como si su única misión es servir a los desamparados y rescatar las ovejas perdidas. El año pasado este hombre acaparó la atención del mundo en diferentes ocasiones. Primero nombrando cardenales de países de Latino América, Asia y África para enfatizar el trabajo entre los pobres. Segundo tratando de sanear las finanzas del Vaticano luego que su antecesor Benedicto XVI se retirara del cargo. Tercero canonizando a dos papas anteriores, Juan XXIII y Juan Pablo II. Cuarto  reuniéndose con líderes de otras religiones e inclusive pidiendo que lo bendigan junto con la iglesia Católica como lo hizo en su visita a Turquía con el líder de la iglesia Ortodoxa. El papa de turno, Francisco, ha plasmado en la mente del mundo el símbolo de mansedumbre.

En algunos países las multitudes acuden a él esperando echar un vistazo a este hombre, y muchas personas inclusive lloran lágrimas de emoción al encontrarse con “El Santo Padre”. Recientemente 6 millones de filipinos acudieron a encontrarse con “el representante de Cristo en la tierra.” Sin embargo  La posición de papa tiene como objetivo ser mucho más que un “guía espiritual.” En realidad esta posición corresponde más a un estadista que a un pastor.  La forma en que el “Sumo Pontífice” se desenvuelve revela que tiene además otros planes bajo la sotana.

En el aspecto religioso, más que nada él tiene como agenda avanzar en el intento de alcanzar la unión de todas las religiones del mundo en una causa común. Sus antecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI hicieron sus esfuerzos por unificarlas en la lucha por la paz mundial y la colaboración con la sociedad y la búsqueda de la verdad. Las diferentes religiones del mundo están en la mira de Francisco también; Budismo, Hinduismo, Judaísmo y sobre todo el Islamismo. Esta ultima causante de muchos ataques terroristas debido a la Yihad o guerra santa de los musulmanes. El más reciente ataque se perpetró en Francia contra la revista satírica Charlie Hebdo. Mientras que los líderes mundiales atacaron duramente lo sucedido en París, Francisco no se comprometió con la causa de ellos sino que dijo que “la libertad de expresión tiene sus límites y que no se puede atacar a las religiones”. Obviamente él no quiere cerrarse la puerta del dialogo con los musulmanes.

En el cristianismo, su objetivo es utilizar el ecumenismo para que las diferentes iglesias cristianas se unan en puntos comunes de doctrina. Esto significa que deberían minimizar las doctrinas que las dividen y unirse en las que creen en común. Suena muy bien, pero… Se estima que la iglesia Católica tiene 1.2 billones de feligreses alrededor del mundo lo que la convierte en una iglesia gigante en comparación con las demás denominaciones cristianas que pudieran sumar entre todas unos 400 millones de adeptos,  y esto es utilizando la palabra protestante en término muy amplio. Esto da la impresión que en la unión de las iglesias protestantes (llámese Adventistas, Evangélicos, Bautistas, Pentecostales, Mormones, etc) con la iglesia de Roma, estas denominaciones serian tragadas por la inmensa iglesia papal. Los protestantes deberían obviar un poco sus doctrinas distintivas y enfocarse en las doctrinas que comparten con la “madre iglesia”.

Y… ¿Eso qué tiene de malo? Esta unidad eclesiástica llevaría a muchas denominaciones cristianas a apartarse de la sana doctrina bíblica y a tener que abrazar doctrinas no sustentadas en Las Escrituras sino en la tradición católica. Este hecho fue lo que motivo la separación de los protestantes de Roma en la edad media. Hombres como Martin Lutero, Juan Huss, Jerónimo y otros reformadores se separaron de la iglesia romana por lo distante de la verdad que esta se encontraba y se encuentra aun. Así que es paradójico que el Catolicismo quiera promover la búsqueda de la verdad en el mundo religioso.

Hoy en día el mundo se ha enfocado en promover los derechos de los homosexuales y lesbianas. El Pontífice de Roma si fuera conocedor de Las Sagradas Escrituras, como debe serlo, sabría que ese estilo de vida no está en acorde con el plan de Dios para el ser humano, sin embargo el representante de la iglesia Católica una vez más jugó bien sus cartas en ese aspecto el año pasado diciendo que la tendencia homosexual no es el problema, y que él no es nadie para juzgar a los gays (aquellos que llevan una vida errada según la palabra de Dios).  Es paradójico que el representante de Dios en la tierra no sepa lo que Dios ha dicho sobre ese tema ¿Cierto?

En el ámbito político  Es frecuente que cuando los presidentes son elegidos hagan un viaje al Vaticano para entrevistarse con el obispo de Roma en busca de consejos. Francisco ha estado muy activo en la política mundial desde que asumió el cargo. Desde hablar al parlamento europeo, hasta ser el centro del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU.  Este papa se ha vuelto casi una celebridad al que todo el mundo admira. Al punto que un periodista escribió como título  a su artículo: -El Papa Francisco es un hombre de paz- Un inmenso poder político.-

La biblia revela en el libro de Apocalipsis capítulo 13 el surgimiento de un poder que dominará al mundo antes de la segunda venida de Cristo. En lenguaje profético Juan el revelador describe el resurgimiento del papado como un poder global. La iglesia de Roma ya tuvo dominio mundial en la edad media, pero la biblia predice que lo volverá a tener y esta vez  con la ayuda de los Estados Unidos de América. Nunca en la historia un pontífice romano ha sido invitado a dirigirse al congreso de los EE.UU. que es una nación protestante, sin embargo Francisco tiene previsto hacerlo este año. No cabe la menor duda de que el panorama mundial se está desarrollando como Dios lo ha predicho. Esto es porque El sabe el fin desde el principio, por eso deberíamos confiar más en Su palabra. El tiempo en el que nos ha tocado vivir es uno que demanda que nuestras vidas estén preparadas constantemente para el encuentro con nuestro Señor, quien seguro está a las puertas.